Han pasado 33 años desde que Steven Spielberg aterrorizase a medio mundo con la imagen de una aleta emergiendo del mar y, claro, ha debido pensar Rob Stewart, no el cantante, sino un fotógrafo y biólogo de reconocido prestigio, que ya es hora de cambiar esa imagen del tiburón en la Historia del Cine.
Así surge este documental multipremiado en diferentes festivales, con la idea de mostrar que el tiburón es algo más que un depredador feroz, y que está tan en peligro de extinción como otras muchas especies más simpáticas y amigables.
Un documental en el que las imágenes serán impactantes y de una belleza que sólo el fondo del mar de sitios como Cocos Island, Costa Rica o las Galápagos, pueden mostrar, sin hacernos olvidar que hay un plato en los restaurantes chinos que es la sopa con aleta de tiburón.
Una buena ocasión para llevar al cine a los más pequeños para ver algo educativo. Eso sí, que una cosa no quita la otra, y resérvenles asiento para ver la peli de Spielberg.