Es difícil ver y analizar esta película de manera independiente. La pregunta que asalta cuando termina es: ¿y ahora qué? Vamos a asistir a más estrenos pequeños en los que nos vayan contando episodios de las apasionantes guerras clon o, simplemente, hemos asistido a un episodio piloto de una serie de televisión.
Como película independiente funciona mal, por la obvia razón de que lo que uno puede esperar es que el film siga en la misma senda que la segunda trilogía: el paso de Anakin al Lado Oscuro. Y nada mejor para ello que la muerte de Asoka a manos del Conde Dookoo. Pero nada de eso sucede. Sino que lo que nos muestran es, realmente, un episodio, muy bien hecho para ser televisión, y más justito para ser cine.
Pero lo cierto es que la película es entretenidísima, la acción y el humor se mezclan a partes iguales para que uno sonría con los torpes robots rebeldes y con la relación de Anakin y su joven padawan. Nos introducen nuevos personajes en la trama como la aprendiz de Dookoo y disfrutamos con la presencia de RD2 y de Padme, en una intriga, enrevesada, pero bien llevada.
Excesivamente blanca, pero con mucho interés.