Da la sensación de que, este año, la
organización del festival de San Sebastián esté intentando repetir
éxitos de años anteriores. Aquí tenemos otra reconstrucción
histórica con fondo bélico (no es la única este año), que puede
remitir a la ganadora del año pasado, Ciudad de vida y muerte.
Sea como fuere, Chicogrande inaugura la sección oficial de este año, ofreciéndonos una
historia relacionada con el legendario Pancho Villa. Esta producción
mejicana está dirigida por un veterano director de este país,
Felipe Cazals. Creo que está bastante asegurada una buena
factura, un aspecto en general serio y bien terminado. Quizá nos
falte un punto de chispa, algo que pueda dejar un poso en nuestra
memoria más allá de salir medio satisfechos de la sala.
Épica para todos los públicos, cine
de corte histórico correcto. Desde luego, no es la opción más
arriesgada del festival.