Terminator pertenece a la primera división de las sagas de terror y ciencia ficción. La primera ya era una muy buena película, pero lo que nadie esperaba es que la segunda fuera aún mejor. Y es que Terminator 2 es una de esas excepciones donde la segunda parte mejora a la original. Recuerdo que cuando vi Terminator 2 me quedé con la boca abierta: los efectos especiales eran espectaculares, la acción era sorprendente, la historia era muy buena... fue un auténtico hito a todos los niveles. Terminator 3, en cambio, buscaba una vuelta de tuerca más, pero se quedaba a medias. Lo mejor de ésta tercera entrega fue el irremediable final, las conclusiones y el propio John Connor. Lo peor, repetir el esquema de la segunda parte y las continuas referencias a la saga.
Parece que esta Terminator Salvation busca deshacerse completamente del esquema original, para lo que nos sumergirá en plena batalla por la salvación de la humanidad y en un mundo donde los Terminators no serán la excepción sino la regla. Confieso que en ningún momento tuve ninguna esperanza en ésta película, y que por eso me permití que el trailer me destrozara algunas cosas de la película. Y la verdad es que, visto el trailer, la película tiene muy mala pinta. Lo que pasa es que luego me paso por Precríticas, y veo abundantes postcríticas positivas. Y me pregunto: ¿dónde está el truco?
Mis impresiones es que se trata de una película llena de flipadas pensadas por un niño de 10 años y que representa lo peor de Hollywood. Y, desde luego, no creo que Christian Bale sea ningún gran actor ni que pueda levantar por si mismo una película...
Veremos.