Crítica de la película El hombre de Londres por Hypnos

Bela Tarr es considerado como uno de los maestros del cine europeo de los últimos 20 años, sucesor directo de Andrei Tarkovski, y con 14 películas a la espalda, pero ninguna película suya ha sido estrenada en los cines españoles. Su penúltimo título hasta la fecha, este hombre de Londres, mucho me temo que no va a ser la excepción. Su última película (y puede que de su carrera, según se rumorea) es The turin horse, título que podría ser visto en el Festival de Cine de Cannes de 2009.

Os relato cómo me he hecho yo con esta película presentada en el Festival de Cine de Cannes de 2007. Por cosas de la vida, en el puente de la Constitución acabé en un mercadillo húngaro en París donde pude entablar conversación y amistad con un joven que vendía DVDs originales de cin húngaro, entre ellos, varias películas del maestro Tarr, tales como Karhozat, este título o Satántango, la mastodóntica película de siete horas del director húngaro.

Puede que algún despistado vea que se trata de una adaptación de una novela de Georges Simenon y que está protagonizada por la actriz ganadora de un Óscar como mejor actor secundaria, Tilda Swinton, se anime y compre los derechos para la distribución, pero creo que la batalla está perdida. Al menos creo, si mal no recuerdo, haber leído en el número de marzo de Cahiers du Cinéma que se ha editado este título en DVD en España.

Es curioso que en el último finde precrítico se produjo un interesante debate en el que a varios de mis compañeros les resultaba el cine de Bela Tarr excesivamente académico, "sin saltarse las reglas". Yo no comparto esa opinión. Bela Tarr gusta de planos secuencia muy largos, a la manera de Tarkovski, pero que en ningún caso creo que puedan calificarse de académicos.

Con todo, una cita imprescindible con el cine experimental y de confrontación con el espectador. Bela Tarr es impredecible, pero me encanta.