Se me antoja pensar que este film es uno de esos a salvar dentro de la cartelera de la última temporada. Julianne Moore llevará el peso de la película que parece tener un clima que tan bien sienta a la gran actriz, uno de esos ambientes en los que la tensión pausada, los aconteceres lentos y las respiraciones entrecortadas, adornan a la musa que a la chita callando es una de las grandes actrices del panorama actual.
Su compañero será un discretísimo exmédico de urgencias, Gary Sinise apoyando con fundamento la sesión y algún que otro asomo de cara conocida para cerrar una película probablemente obvia pero que sorprenderá, que nos envolverá y a caso con algo de suerte acojamos en el regazo del ha merecido la pena tras la proyección. Una más pero distinta.
Joseph Ruben como director nos garantiza al menos que no se vuelve loco por las triquiñuelas de guión y cámara, mostrándose serio, como en otros títulos en su haber como Durmiendo con su enemigo o El buen hijo, esta última muy en mención.