David Fincher bien merece una misa, diría aquel. Quizá sería mejor adaptar más todavía la famosa frase y decir: David Fincher bien merece volver a enfrentarme al thriller de psycho-killer, género muerto y enterrado.
Algo tienen en común los proyectos de Fincher, y es que siempre ha buscado un punto de vista original a los géneros que aborda. Con lo cuál me extraña mucho el verlo volviendo al género Seven. No creo que sea uno de esos directores que "vuelven".
Con lo cuál se me ocurren dos motivos para hacer ésta película. El primero un enorme montón de dinero ofrecido por algún productor con ganas de llevar el label de calidad David Fincher en su película. El segundo (y la esperanza es lo último que se pierde), es que Fincher quiera utilizar los mecanismos habituales del género del psycho-killer, para contarnos otra cosa.
¿Qué podría ser esa "otra cosa"? Me intriga. Por eso me lanzo en plancha sobre ésta película esperando no decepcionarme ni perder mi admiración por uno de los mejores directores del panorama actual.