Ésta película es, por un lado, una recreación estupenda de 1985 y, por otro, un homenaje meritorio de las películas ochentorras de chavales en apuros (tipo los Goonies). Sólo por esto se merece una buena nota. Además, el exigente público del festival guardó silencio durante la mayoría de la película y sólo rompió ese silencio para carcajearse CON la película y no DE la película.
Y es que ésta película no tiene puntos flacos. Guión bien construido, atmósfera de terror conseguida, humor en momentos idóneos y buenas actuaciones de los personajes principales.
Ésta solidez y esfuerzo reconstructor bien podrían merecer incluso un cinco... pero no me ha gustado tanto. De todas formas muy por encima de lo esperado. Espero que sigan las sorpresas.