Karen Moncrieff es una actriz sobre todo de series de televisión, que ha pegado fuerte con este film de historias alejadas que giran entorno a un suceso común. Esta típica fórmula puede resultar ya mil veces vista, pero puede que en esta ocasión la excusa sea hasta mejor para un guiñon tierno, duro y reflexivo, que saca a la luz con empujones sencillos al ser humano que juega hoy en día en las calles del mundo occidental, salvando las distancias con el país norteamericano.
De banda sonora especialmente gustosa y grandes interpretaciones, debido a que el film las necesita en lo que viene a ser un drama grande, no nos va a defraudar aunque sí gustar más o menos. Desde luego, films de tanta embergadura de intenciones son de agradecer en las carteleras de siempre.
El elenco de actores está desorbitado, desde el cine independiente más adinerado, con Toni Collette (El atardecer), Marcia Gay Harden (Mystic river o en la próxima American gun), Brittany Murphy (Amor y otros desastres), Josh Brolin (No es país para viejos), Giovanni Ribisi (Sky Captain y el mundo del mañana) o James Franco (Spiderman 3) son las caras más de moda pero les siguen buenos actores como secundarios poderosos.
Me gustaría encontrarme un film que sepa sacar jugo al pesar y la lágrima sin mostrarla, que mis retinas no se aparten de un montaje difícil pero que merezca la pena y que el nivel técnico esté al servicio de la modernidad y el encuadre que muestre al personaje ni muy lejos ni muy cerca, simpre en su lugar. Por algún lado cojeará pero...