Esta película es algo más que un aparato comercial de atracción del gran público con muchas esperanzas de acción en forma de batalla, parece ser realmente una auténtica hazaña técnica ya vista en Sin City o Sky Captain y el mundo del mañana, pero esta vez totalmente al servicio del espectáculo mayúsculo, y por esto creo que va a ser un éxito voraz.
El director de la aclamada en el mundillo particular El amanecer de los muertos, se embarca en esta tremenda producción de mucho retoque informático para narrarnos la visión de Frank Miller, basado en su cómic, donde en la batalla de las Termópilas 300 espartanos luchan contra un número muy superior de persas. No podemos esperar entonces veracidad de los hechos, ni siquiera una ambientación realista, sino un ejemplar trabajo de transmisión de datos del cómic original a la pantalla para deslumbrar estéticamente.
Siéntase señor espectador a disfrutar del grafismo, del invento con personalidad de unos sucesos que se escapan a nuestros días, y a aclamar cada movimiento medido que consegirá alertarnos de manera que no olvidaremos batalla mayor. Siéntase y pulse el botón para el gran viaje, pero nada de pensar, ya habrá tiempo.