Esta película está basada en unos terroríficos hecho reales, recogidos en un documento validado por el Estado Tennessee(E.E.U.U.). Se que esto no puede significar nada, pero ¿por que podemos creer en lo milagros recogidos en la Biblia datados hace miles de años y no dar validez a hechos ocurridos hace doscientos años?
Anhelando una cinta de miedo que erize mi vello y haga recorrer escalofríos por toda mi piel, pongo todas mis esperanzas en este estreno. Es difícil no relacionar este título con “El exorcista”. Quizá sea demasiado pedir, pero ojala sea por lo menos igual de intensa, con una excepcional banda sonora, estupendas interpretaciones y terror, mucho, mucho terror.
Los puntos fuertes donde basarse se centran en sus actores principales y sus dilatadas filmografías.Sissy Spacek(Una historia verdadera, Cuando el río crece), que ya nos asustó con su mirada en “Carrie” y salvó su honor, aunque participara en “The ring 2”, haciendo de desiquilabrada internada en un psiquiátrico. Y Donald Sutherland (M.A.S.H, Ha llegado el águila) que con mas de cien películas en su haber, ya ha participado en otros títulos de terror como “Fallen”,”Alguien mueve los hilos”o “Frankestein”. El punto negro lo encontramos en el director, Courtney Solomon. Solo ha dirigido otra película anteriormente, “Dungeons & Dragons”, algo que verdaderamente asusta un poco, dado el bajo nivel de la cinta en todos sus sentidos. Bueno, quizá haya aprendido de sus errores, y preste mas atención a las interpretaciones , a la ambientación y a la coherencia de la historia. Habiendo caido tan bajo, solo le queda subir.
Por favor,que no se limiten a sustos baratos y máscaras desfiguradas. Que solamente una respiración tense la atmósfera. Que solamente pensar que habrá tras una puerta, te haga cerrar los puños con fuerza.Que una voz gutural te hiele la sangre.Que la música te pare el corazón. Resumiendo, que espero cagarme viva y preguntarme como soy tan estúpida para pasarme una semana entera durmiendo con la luz encendida. Pero es que el terror te hace sentirte vivo... al estar muerto de miedo.