Brad Silberling, ese director que me gusta, como muestra Una serie de catastróficas desdichas o City of angels, se encarga de una película mucho más jovial y poco fantástica reclutando a la sevillana Paz Vega y a Morgan Freeman (Una vida por delante o Million dollar baby entre otras) en un film acerca de las relaciones humanas entre ambos, un actor y una cajera de supermercado, de ahí el título.
La actriz española con experiencia en el país de la gran industria, Spanglish o la sin estrenar Fade to black, se hace un hueco cada vez mayor entre la crítica sobre todo de aquellos lares.
Me espero una película fresca y alegre donde ambos se muestren como son, grandes actores al servicio de un papel, en el caso de ella especialmente enérgico seguro, comiendo gran parte de la pantalla.
Una película distinta que se mostrará respetuosa con un público que se quedará agradecido por el esfuerzo de guión para no resultar tontorrona. Una buena oferta.