Una historia protagonizada por coches. Una historia con mensaje: lo que importa no es ser siempre el primero (Puag!!!). Una historia con un secundario en forma de camioneta oxidada, torpe y supuestamente gracioso que se empeña en repetir una y otra vez la misma palabra, como si así nos tuviera que hacer gracia. En definitiva, una mala historia y un guión pesado y fácil, soportable a lo sumo por los chavales más pequeños.Yo, realmente no soy un fan de las películas de Pixar. “Los increíbles” es insuperable, pero se trata de una excepción. De lo que soy fan es de su capacidad técnica. Son lo mejor en animación 3D, van abriendo camino, siempre los primeros. Sin embargo siempre han tenido ese toque Disney en sus historias, entrañable, agradable, familiar y peluchón. Esto me cansa un poco. Dreamworks se ha mostrado más gamberro (“Shreek”) y bastante más ingenioso y original (“HormigaZ”).En esta ocasión los guionistas son muy Disney, (“El rey León”, “La bella y la bestia”). Aunque el pez gordo en esta película (codirector y coguionista) es John Lasseter, director y guionista de las dos partes “Toy Story” y de “Bichos”, no precisamente lo mejor de la filmografía Pixar, y es que Lasseter no es Brad Bird.Para mí está claro. Nuevamente romperán moldes en técnica, con sus vehículos derrochando vida propia, con grandes escenarios y masas en movimiento. Eso sí, no espero el atardecer en los muelles de “Los Increíbles”. La historia será pobre, el guión desnutrido y el mensaje doliente. Comenta mi compañero Beiger en su precrítica que “hay que confiar”, y yo realmente voy a confiar, por eso iré a ver la película, porque después de todo, pueden sacar algo interesante de todo esto. Mi calificación sin embargo es muy pesimista.