Dito Montiel se dio a conocer en el festival de Sundance de 2006 con su película de título simplón en castellano, Memorias de Queens. Se trataba de una película interesante que además daba un nuevo empuje a la carrera de Shia Labeouf. Este exitoso comienzo, al menos en el circuito independiente, le ha llevado a la evidente decisión de rodar su segunda película, y aquí nos llega, con mucho menos ruido que la anterior.
Varias son las diferencias. En primer lugar, el reparto es mucho menos interesante. Aunque algunos actores repiten, como su protagonista Channing Tatum, el nombre más interesante que encontramos es el de Terrence Howard, un actor sólido que no termina de destacar. Está claro que nada en comparación con el Robert Downey Jr. que vimos en la ópera prima.
Por otro lado, en su anterior trabajo, Dito Montiel adaptaba una novela propia, que además tenía tintes claramente autobiográficos, estaba trabajando sobre un material personalísimo, y esto se notaba para bien en el resultado final. No es el caso en esta ocasión, en la que tenemos un guión original coescrito por un guionista de televisión. Seguiremos en Nueva York, sí, y se moverá en ambientes similares, pero donde en su ópera prima volcaba su propia vida, aquí simplemente encontraremos un argumento convencional para mantener el interés. Nadie dijo que Montiel tuviera imaginación. De hecho, ya era un lastre antes, sólo que compensado por la pasión de narrar lo vivido.
Un síntoma claro de las diferencias lo podemos encontrar en la recepción de su trabajo. Mientras antes tuvo una repercusión importante en varios festivales a nivel internacional, esta ha pasado sin pena ni gloria. En todo caso, Montiel ya está preparando su nueva película, veremos en qué queda la carrera de otro cronista más de los barrios pobres de Nueva York.