Especial cariño para con este peliculón de dibujos animados, 3D, que ya fueron 2D como serie de televisión, y que nos llegan ahora con el ímpetu de la novedad,y digo novedad de estética, algo siniestra y dura para los más pequeños, eso sí, y por un munco fantástico y flotante que no tiene que envidiar a ningún ideador de ideas.
El objetivo es llegar a un público jovencísimo pero sin despistar a uno adulto amante de la animación sin prejuicios demasiado duros. Como digo me mosquea que a los muy pequeños les pueda llegar a dar miedo y provocar algún que otro llanto de primeras, pero salvado ese escollo de edad muy recomendable, saliendo de lo de siempre, y ofreciendo otro toque más ingenioso.
Apartando su inmejorable propuesta estética y lo osado de sus imágenes y acciones, la historia será la de siempre traducida a un mundo más complejo, donde una niña, como centro, nos llevará a buenas intenciones y mejores finales. Pero no está demás destacar cuando hay arte de por medio y aquí lo hay, ya lo creo.