Y lo digo con todo el respeto hacia un arte como el teatro que tiene toda mi simpatía, pero me acerco a la expresión que se deja bastante clara en el diálogo de la película por cierto, por la connotación de bodrio que puede tener. La película en general es muy mala, así que como tal pretendo presentarla.
La idea de las bodas y las hijas podría tener algún efecto si se tratara de eso, pero no, se trata de unas coristas que aparecen de vez en cuando sin demasiado sentido, y el papel central de una madre que se excede en su interpretación de neurótica con demasía. La culpa la tiene quien aceptó este guión como válido y le dio todas las riendas a una actriz consagrada para que se ponga a hacer un hueco en los pocos papeles que le quedan ya.
En medio una historia sin detalles y bastante trillada que no se acerca ni por asomo a lo que la realidad precisa, una niña buena que no posee lo suficiente para atraparnos con sus rarezas. Los dos hombres, un circo sin fuerza, como sus historias, colocadas a golpe de porque sí, porque lo digo yo.