Crítica de la película Be cool por Iñaki Ortiz

“Be cool”, como muchos sabrán, es la secuela (seguramente innecesaria) de “Cómo conquistar Hollywood”. Veremos de nuevo al Travolta en su papel de chico duro, el gángster Chili Palmer. Si en la anterior película Chili se interesaba por el mundo del cine esta vez le toca el mundo de la música. Lo que suele ser un poco más de lo mismo.

La película, como su antecesora, está basada en una novela de Elmore Leonard. De este mismo autor es la novela cuya adaptación corresponde a la que es para mí la peor película de Quentin Tarantino: “Jackie Brown”. Y no saco el nombre de Tarantino de forma gratuita. Pero antes de seguir con él comentemos algo del director.

Cuando en la anterior película teníamos en la dirección a “Barry Sonnenfeld”, un tipo muy característico, (el de los “men in black”), ahora tenemos a F. Gary Gray, el responsable de “Italian Job” o “El negociadoe”, películas que no sobresalen precisamente por su dirección. En cuanto al guionista tampoco repite, y tiene un historial bastante deleznable.

Pero a lo que vamos, ¿qué era “Cómo conquistar Hollywood”? Un producto creado dentro de ese caldo de cultivo que generó “Pulp Fiction” (sólo un año anterior), aprovechando el estado de alza de Travolta y un poco lo que podríamos llamar el género “pulp”, con sus gángsters y demás. Es decir, un simple movimiento de marketing como hubo tantos a raíz del boom “Pulp fiction”. Quizá censurable, pero comprensible, y siempre con una cierta factura aceptable. Ahora bien, ¿11 años después repetir jugada, copiando a su antecesora y siendo aún más exagerado el “homenaje”? Todos hemos visto en el trailer a Uma Thurman bailando con Travolta a lo Jack Rabit Slim. Y esto en un momento bastante pobre de la carrera de su protagonista. Sin duda un desesperado intento de remover el espíritu de Vincent Vega & Co.

Con todo quizá sea entretenida, pero este exagerado “chupar del bote” no se lo admito.


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