Esta película viene precedida por un éxito de crítica absoluto y unánime. Sin ser una película comercial, ni siquiera duramente realista en cuanto a los efectos que le interesan lo justo, al parecer logra entrar allí donde pocos parecen entrar. La delgada línea roja o Redacted pueden ser primas hermanas de un familiar que ha tomado mucho zumosol, y que parece que supera con creces esa frontera entre realidad de personajes, de contexto y además algo de ambientación correcta, no podemos olvidar que se trata de una guerra, la de Iraq además.
Se dice que la destreza por encontrar los detalles justos en los soldados humanos y humanizados, radica en la visión de una mujer, su directora, Katherine Bigelow. La directora de Días extraños o Le llaman Bodhi siempre ha demostrado tino a la hora de elegir temáticas que llevar de manera distinta al cine. Es posible que su visión de fñemina le ayude, pero lo importante es realmente que tiene talento y se atreve a innovar, a sacar algo más de lo normalmente ofrecido.
Supongo que el éxito de esta película está en dejar postrado al espectador ante una película unilateral del conflicto de una guerra, sin poder decir otra peli más de los americanos. El tener que escuchar y entender el sentir de unos chicos y chicas que se enfrentan a un límite insospechado y conseguir atender a los motivos que los mantienen en pie. Ese personaje central, agarrado a las necesidades del mundo que le toca vivir en continuo riesgo es el verdadero protagonista, y las explosiones están a distinto nivel, y no al mismo. Así, empieza a ser de interés general, así si el mensaje llega logrará ser una gran película.
El veterano Ralph Fiennes y Guy Pearce son las caras más conocidas, pero el personaje central gira entorno a Jeremy Renner al que hemos visto en 28 semanas después o El asesinato de Jesse James en lo que dicen es un papelón, aunque yo creo que ya será para menos.