Podríamos presentar esta película como el último trabajo de Robert Rodríguez. ¿Pero quién es R. R.? Alguno me saltará rápido con su lista de películas. Pero insisto, ¿quién es R. R.? Que no me cuela ya aquello de «el tipo que rodó “El Mariachi” con 700.000 $ y se forró» No. Sería, salvando las distancias como hablar de “Duel” con Spielberg. Eso ya le duró y ya se le acabó. Luego pasó a ser el que hacía las películas de Hollywood baratitas y resultonas. Pero ya vale de aquello también. ¿El amiguito de Tarantino? Pues eso le puede durar un par de colaboraciones no muy fructíferas.
Para mí R. R. no es sólo un mejicano que hace malas películas divertidas como “El mejicano” valga la redundancia. ¿Por qué todo el mundo da por hecho el talento de este hombre? Cítense tres buenas películas suyas. Perdón, cítese una.
Para mi este hombre es un experimentador. Experimentó cuando hizo una película de acción sin dinero sobre un mariachi con una funda de guitarra llena de armas. Experimentó en “Abierto hasta el amanecer” con una mezcla desequilibrada de género road movie y vampiros (aztecas para más inri). Experimentó cuando hizo una película 3D de esas que uno se pone las gafitas molonas. Experimentó llevando a los actores mejicanos a la categoría de protagonistas en casi todos sus films. Experimentó transformando a Johnny Deep en “El mejicano”. Y experimentó y experimentó y sus películas fueron de lo más irregulares. Y, ¡atención! Llega la gran experimentación.
El cómic hecho cine. No adaptado como hasta ahora, sino trasnplantado directamente del papel a la pantalla del cine. Y no es “Los cuatro fantásticos”, es un cómic de culto, serio, oscuro, complejo. Lo que vamos a ver es un paso más allá en esto del cómic llevado al cine, algo que ya empezaba a cansar y que parece que puede tener resultados cuando menos originales.
Y que todos esos actores confíen en el proyecto me da seguridad, y en especial Bruce Willis, me da mucho ánimo. Este podría ser por fin el gran proyecto de R. R.
Y para asegurarnos que la falta de seriedad del director no empaña nada, ahí tenemos a Fran Miller, el creador del cómic con el guión para el solito y la codirección, para que las viñetas sean más los fotogramas.
Yo por mi parte no me lo pierdo. Huele a nuevo, huele a calidad y huele a divertido.