Ya en mi precrítica de la película This is love comentaba que con el cine alemán suele haber motivos para estar tranquilos. No siempre podemos disfrutar de una gran obra, sin embargo, Alemania no suele ser de esas que nos deja indiferentes. En esta ocasión, el director Tomasz Emil Rudzik debuta como director con ésta su primera obra Desperados on the block. Los nuevos directores no buscan el trabajo definitivo en su primera obra, claro está. Si Rudzik tendría que pedir algo de su primer trabajo es sin duda el reconocimiento de la crítica y del público. Algo que le daría alas para poder continuar.
Las intenciones de esta cinta tienen que ser claras. Un trabajo sencillo cara a la galería, es decir, una historia atractiva desde el minuto uno, minimalista, con un camino de una sola dirección en la historia y muy discreta sin llamar demasiado la atención. Sin buscar lo metafísico, Rudzik tiene que encontrar la manera de hacer un film en el que el público experimente algo. En cierta manera, la primera obra suele ser un experimento.
Buenas sensanciones que irán marchitándose si la dósis de cine recibida no llega a la altura de lo esperado. Aún así, creo que no será una cualquiera.