George A. Romero es posiblemente el nombre más importante dentro del cine de Zombies. Desde que rodara, apenas sin medios, la película de culto La noche de los muertos vivientes, los zombies funcionan de otra manera. Aquella lucha de supervivencia simple, directa, violenta, gustó y sobretodo, influyó en todo el género posterior. El mismo Romero insistió con sus Zombies con otros títulos que cambian la noche por el amanecer o por el día. Hace una par de años estrenó La tierra de los muertos vivientes.
No hace falta decir que un estreno de este mito del terror tiene asegurada su plaza en los festivales especializados. Romero fue una de las atracciones en el pasado festival de Sitges hace poco. Ahora la película se verá en la semana de terror de San Sebastián. Sería pecado perder la oportunidad de proyectarla. También se pudo ver en el festival de Toronto.
La cuestión es saber si esta película tiene algo más que restos de leyenda. De los actores no podemos hablar, en ocasiones se tratan simplemente de especialistas profesionales, ya que, la actuación que tienen que llevar a cabo no requiere demasiado talento. Lo que sí podemos encontrar es unos cuantos cameos, concretamente las voces de algunos famosos. Wes Craven, Stephen King, Guillermo del Toro o el mismísimo Quentin Tarantino. Evidentemente, al ser sólo la voz, en la versión doblada estos cameos quedarán eliminados.
Sí que tiene un aspecto que considero diferenciador: su planteamiento. Al elegir un grupo de jóvenes estudiantes que están realizando una película de terror, se consiguen varias cosas. Por un lado, es un interesante autohomenaje, o dicho de otra manera, una importante aportación personal en los personajes protagonistas. Y en segundo lugar, y lo que más me interesa, una posibilidad de jugar con los puntos de vista al trabajar con cámaras dentro de la película. Un punto de originalidad formal no le vendría nada mal a esta nueva incursión en el mundo de los muertos vivientes.
Además podremos esperar un mensaje detrás de esta aparentemente vacía sesión de violencia. Sinceramente, no es lo que más me interesa. Confío en ver una buena utilización del suspense, de la lucha por la supervivencia y del desastre apocalíptico. Desde luego, tratamos con un experto. Lo que no espero es nada revolucionario, quizá este experto se haya quedado un tanto desfasado.