Lo que he visto hoy ha sido una maravillosa exposición de fotografía. Me he deleitado viendo como en cada fotograma se elegía el que sin duda debía ser el mejor de todos los encuadres posibles, al menos el más bello. He visto colores apenas saturados, rozando el blanco y negro, donde la luz era la que llevaba la voz cantante. Exquisito. Podría estar dos horas viendo fotografías de esas características... ¡un momento, pero si eso es lo que he hecho!
Esta película es eso: una sucesión de bellísimas fotografías y algunos movimientos muy bien trabajados de cámara. Pero si este es el talento de este director, que se dedique a eso, a la fotografía que tan bien se le da y no al cine. O al menos que se deje de cine de autor y dirija los guiones de otro, o adapte una buena novela de su país. Lo que sea pero que se olvide ya del guión. Habla mi sabio compañero Hypnos de posibles interpretaciones políticas. Y es muy probable que se encuentre en lo cierto, y esto es más terrible. Y me explico: que un guionista escriba un guión flojo se comprende, pero que se plantee darle a su historia una interpretación compleja secundaria sin molestarse primero en crear una trama mínimamente aceptable como base, eso ya es un crimen cinematográfico. Y se comete muy a menudo este crimen, sobre todo con películas de festival. Buscar rizar el rizo sin que primeramente se haya formado un rizo que rizar.
El colmo de la artificialidad y la esclavitud de la fotografía llega al final. Cuando vemos las imágenes de las fotos que han sacado los niños. Podría ser un momento bonito para hacer un pequeño juego de guión. Nada ostentoso, sólo algún guiño, pero como es natural no va a emplear una imaginación al final que no nos ha mostrado en ningún momento. Total, que agudiza hasta el extremo de la autoparodia su particular Exposición de fotografías sin importarle que no venga a cuento y sin importarle que quienes han hecho las fotos son los dos niños sin mucho cuidado y que no deberían tener esa calidad. Ya que él habla por los niños, que les marca los hechos y situaciones, y que fuerza todo en la película, podría tener la decencia de no sacar él también las fotos por ellos.