Crítica de la película Los mercenarios por Hypnos

Hoy es mi último día de trabajo antes de las vacaciones. Lo necesitaba. Ha sido un curso horrible por muchos motivos en el que he estado sometido a muchísima presión. Acabo de dar la patada a la última demanda que me ataba a la mesa de trabajo. No veo la hora de que den las 14.00 de la tarde y correr al encuentro de mis compañeros Sherlock, Beiger y Rómulo.

El primer plan de vacaciones uno lo coge con más gusto y ganas que una cama tras una noche de borrachera. Y éste es especialmente bueno. la base de todo el plan es según monto en el ascensor y le doy al botoncito que me llevará a la planta baja, al éxtasis vacacional, apagaré el cerebro para engullir pizzas, cerveza y puede que Soldado universal y Red Scorpion.

El dolor tiene un objetivo, llegar en el momento adecuado para abalanzarnos sobre The expendables, aquí traducido por Los mercenarios. Si el tiempo lo permite, quizá una cena en terracita comentando esto y lo otro, y si la resaca de Beiger no lo impide, copas hasta donde se pueda.

Un momento, querido lector, ya sé que es una pre y que necesitas información, ¿pero de qué coño quieres que te hable? ¿Revival de la acción pasada de moda que encumbró a todos los que desfilarán por la peli: Sly, Chuache, Willis, Statham, Rourke, Roberts y demás? ¿Quieres que te diga que sí, que va a ser una PUTA MIERDA de película para ver borracho con tus amigotes? ¿Quieres que te cuente que faltan Van Damme y Seagal? ¿O prefieres que te haga un sesudo documento conectando Los 7 samuráis, Los 7 magníficos, Los 13 asesinos y esta peli? Tío, ¿cómo quieres que te explique que lo que hay que hacer con esta película es apagar el cerebro?

Lo más interesante de la película es que comienzan mis vacaciones