Otra comedia ligera que ha caído. Ya son varias en este festival. Quizá un tanto extensa para ser ligera. Está claro que la película trata el tema del paro o por ser más general, del dinero, pero no entra en mensajes o reflexiones profundas.
Simplemente vemos situaciones con gracia, curiosas como el perro que ha perdido sus arrugas en tres días. Pequeñas historias de la vida, como los viejos que se muestran la foto de cuando eran jóvenes.
Pretende ser original con sus peleas de gallos y sus juegos malabares para mover el dinero de un lado a otro en un gran círculo. No sé si lo consigue demasiado, la verdad es que creo que se queda en una comedia bastante normalita.
Al menos se ve fácil y podemos degustar un poco de ópera china, como si un extranjero ve una corrida de toros en una película de Almodóvar. Me quedo con su buen aspecto visual y su carácter entretenido y agradable.
Y con esta termino con el festival de San Sebastián 2006. Ha sido un placer.