El gran actor Bruno Ganz, miembro del Jurado es la estrella absoluta de este film de Fredi Murer, director reconocido en Locarno.
Una historia sencilla, humana, que entrará fácil en el alma y por los ojos, de poso intenso, de esas que cuando sales del cine parece que has visto algo para toda la vida, y que termina yéndose antes de lo que pensamos.
Como digo, Ganz parece ser el rey del cotarro en esta película, pero cuando salgamos, no pararemos de hablar del joven Theo Gheorgiu.