Politicamente muy correcta, sin salirse en ningun momento de la Escrituras, nos encontramos ante una película lenta, sin excesos en ningún momento,que va recogiendo uno tras otro los episodios importantes de los Evangelios, desde los desposorios de María y Jose, hasta el nacimiento de Jesús.
No defraudará a los amantes de esta historia, pero tampoco aportará nada al que vaya al cine a emocionarse o maravillarse ante este espectáculo, que resulta ser lo mas plano que he visto en mucho tiempo.Lo siento, pero la sensación de estar viendo una peli de serie B por la tarde un sábado en casa, no se me ha quitado de la cabeza en todo el rato.
Los personajes, se mueven en esa cuerda floja entre su humanidad y el misterio divino que les ha tocado vivir, no dejando nunca hueco para la desmesura, muy contenidos en todo momento.No se palpa realmente esa devoción por Dios, que solamente se percibe por sus palabras. Keisha Castle-Hughes está correcta, pero hubiera preferido un poco mas de devoción tanto en la Anunciación como en el Nacimiento de su hijo. El trío formado por los Reyes Magos, es el contrapunto casi cómico, que contrasta en demasía con el poco entusiasmo del resto. Ni siquiera Herodes, llega a canalizar su maldad ni su temor ante una profecía que augura el fin de su reinado. El único que me ha parecido un poco mas sobresaliente ha sido José, encarnado por Oscar Isaac, que muestra un poco mas sus sentimientos mundanos con su espontaneidad, pero reservando ese papel en el camino divino. Y aunque su intervención es breve, tambien cabe destacar a Shohreh Aghdashloo, nominada a los Oscar por su papel en “Casa de Arena y niebla”, interpretando a Isabel, que tambien logra filtrar esa humanidad.
Ni la banda sonora logra esa solemnidad propia de los momentos mas intensos. Ni hay espectacularidad en las imágenes.Por el contrario si hay que alabar la ambientación de la época, muy cuidada en todos sus detalles, desde las ropas hasta las casas, pasando por los actividades diarias de protagonistas.
Mucha frialdad y pocos riesgos, sin pasión ni emoción , que se limita a retratar unos supuestos acontecimientos de todos ya sabidos. Un poco mas de esfuerzo en la producción hubiera merecido la pena. Complaciente para todo aquel que no busque nada mas que el relato de unos hechos.