Crítica de la película Corazón de Tinta por Hypnos

Tal y como ya apuntaba en su precrítica, Obi Wan, esta película es el fruto de una nueva adaptación de una exitosa novela de fantasía. El turno le ha tocado a Cornelia Funke, en concreto de la primera de las novelas de su saga Mundo de tinta. La verdad es que el público adolescente e infantil ha de estar de enhorabuena puesto que está siendo calificado como target por la industria editorial y ello le procura tener mucha más literatura hecha para ellos, y de calidad, que es lo que cuenta.

Uno echa un vistazo a los productores del film y se encuentra con Ileen Maisel, que da la casualidad que tambió ejerció labores de producción en otro intento de saga fantástica: La brújula dorada. Un sonoro fracaso en toda regla. Esperemos que hayan tomado nota de lo mal hecho para esta adaptación capitaneada por un director interesante: Iain Softley. Un director que se dio a conocer con Hackers, película destinada para el público juvenil de su época, con una jovencísima Angelina Jolie; que flirteó con el cine más clásico con Las alas de la paloma y que sedujo con su incursión scifi en K-Pax. Es un director interesante para este tipo de proyecto. Por de pronto, esta película ha firmado una taquilla muy pobre en Estados Unidos.

En el reparto no se han escatimado nombres, empezando por un seguro para sagas de aventuras: Brendan Fraser (he ahí su trabajo en La momia); la ganadora de un Óscar, Helen Mirren; y Paul Bettany, un actor que parece haberse perdido en papeles más comerciales como el de El código Da Vinci.

Acción fantástica que tendrá su problema en el exceso de parecerse a mucho de lo que ya hemos visto. Cada vez somos menos receptivos a este tipo de películas. No es mala opción para una raquítica cartelera.