En 2003, Jeanne DuPrau prublicaba City of Ember, con la que iniciaba una de esas sagas fantásticas dirigidas a los jóvenes que después devoran también los adultos sin complejos. Fantasía apocalíptica que ahora, cómo no, tiene su respuesta cinematográfica.
El encargado de dirigirla es Gil Kenan, en su segundo trabajo después de estar al frente de la película de animación 3D Monster House. Puede que haya cambiado de formato, de animación a real, que ya es un cambio considerable, pero no demasiado de registro, pues nos va a volver a ofrecer una original historia fantástica dirigida a toda la familia, sin mayor pretensión que la de hacernos pasar un buen rato.
Lo más notable, sin duda, es la participación de todo un icono del cine, Bill Murray. Y por si esto no fuera suficiente para animarse con esta película -que sí lo es-, tenemos también a Tim Robins, un excelente actor que alterna trabajos independientes con trabajos alimenticios en películas muy comerciales, como esta, pero siempre en proyectos aceptables.
El festival de terror de San Sebastián no ha dudado en incluirla en su programa, por lo que podremos verla antes de su estreno en salas comerciales.
Una buena oportunidad de ver una obra con premisa original, de desarrollo ágil, entre La historia interminable y Los cazafantasmas. Una verdadera lucha de la viveza del color contra la oscuridad, que no será sólo apreciable en su trama sino también en el concepto mismo de la película.