El atractivo de esta película está muy definido: un potente contenido de sexo explícito. Poco hay que comentar al respecto, a lo sumo que el festival de este año parece querer captar más público (por si fuera poco toda la cola que se formaba otros años) a costa de un poquito de polémica y sexo.
Ya tenemos la sección de incorrectos con su cartel provocativo y en cuanto a política algo también tenemos, por ejemplo a Fidel. Pero en la sección oficial también tenemos sexo. Por mí perfecto, y, de hecho, es un aliciente para verla. Por otro lado me temo que no vamos a encontrar mucho más que sexo y rock, que va a ser una especie de experimento sin mayor interés cinematográfico. Un experimento independiente que simplemente, puede ser un tostón.
A pesar de todo pienso levantarme prontito para un domingo a las nueve de la mañana estar ahí dándole mi voto de confianza a Winterbottom, y mi apoyo a la actitud provocativa del festival, y simplemente mi apoyo al sexo explícito.