Ésta es una película llena de aspectos positivos. Consigue herir la sensibilidad, mantiene el interés, es sólida, está bien hecha, conoce sus objetivos perfectamente y los va cumpliendo uno a uno.
El problema está en que está basada en un corto. Un corto que ha sido alargado hasta durar más de hora y media. Alargado. Esa es la sensación que te queda cuando llevas una hora de película. Piensas: "esto se está alargando". La historia ya te la han contado. Las escenas de la prota comiendo cráneos crujientes ya han conseguido que más de uno aparte la mirada de la pantalla. Ya has conseguido el efecto más importante de la película. Y es entonces cuan ésta comienza a decaer hasta terminar en una sucesión de imágenes sin ritmo, sin fuerza, sin ganas. Sin na de na.
Si nos hubieran puesto el corto original en lugar de la película nos hubiera ahorrado un tiempo precioso y hubiéramos disfrutado más. Seguramente el corto sea de cinco. Pero más de una hora de alargamiento innecesario hace que acabe bajando mi nota hasta el tres.
Por lo demás muy bien. Esto es lo que yo espero de una película chinaka en el festival de terror.