A sus más de setenta años y con un buen número de películas en su filmografía, el director checo Jan Svankjamer supone un importante pilar del cine surrealista europeo. Así que lo que podría parecer una locura de juventud de un nuevo director no es más que el trabajo de un especialista en el género si se puede hablar de tal género. Esta puede ser una buena ocasión de acercamiento a este director, poco conocido por aquí, que tiene trabajos muy bien considerados, tanto en animación como en imagen real.
La materia prima son unos relatos cortos de Edgar Allan Poe como base, con inspiración del marqués de Sade. Una mezcla curiosa pero que creo que puede encajar muy bien y complementarse. Ambas son miradas clásicas del terror, pero la de Poe más refinada y elegante, más oscura y la de Sade más dura y... ¿puedo decir “sádica” sin parecer estúpido? Esa es la palabra.
El resultado de todo eso se puede traducir como “locura”, ese es el objetivo que espero se vea cumplido. Pero también será una película con una cuidada dirección artística y una fotografía seria. La ambientación de época será la base de la calidad. No se trata por tanto de una locura tonta y descuidada sólo válida para la chanza. Se busca el mayor desequilibrio a la mayor calidad, una apuesta admirable aunque difícil.