Nos acercamos a los hombros de un director bastante alucinado por la acción y la típica sonrisilla gracioseta del protagonista de turno. Erik Canuel, parece que se nutre de todo lo que pilla ochentero para hacer un cine que posiblemente ya hemos visto con anterioridad, pero los efectos le ayudan en su búsqueda de la fama.
Sin demasiado que destacar de sus andares por el universo cinéfilo, más bien en televisión, podemos hablar de un film bajo su responsabilidad lleno, eso sí, de lo más conocido y típico del mundillo de los dos polis pareja, el seriote y el chistoso. A partir de ahí, gags, situaciones curiosas, comentarios burlones y un largo etc de más de lo mismo y poco más animado.
Colm Feore es el actor más conocido (sobre todo después de su papel de malo en Las crónicas de Riddick) aunque ni por asomo es un asiduo de la cartelera. Una película menor, que quiere jugar en primera división, pero que no posee arrestos ni interés suficientes para intentarlo. Un dato, el film es nada más y nada menos que del 2006. Sin distribución, por qué será.