Iñarritu y Arriaga, Arriga e Iñarritu. A nadie se le escapa la importancia de que sean estos dos nombres, los que se encuentren detrás de la dirección y el guión de ésta película. Y es que sus películas anteriores, como Amores perros y 21 gramos tienen muchos puntos en común. Tantos, que facilmente podemos bautizarlos como el formato Arriaga-Iñarritu.
Esto es lo primero que tiene que tener uno claro cuando va a ver ésta película: se trata de un formato (fragmentado, coral, dramático, de casualidades) que tiene una serie de ventajas (dinámico, rítmico, entretenido, impactante) pero también tiene sus desventajas: resulta repetitivo y algo tramposo.
Si uno está dispuesto a pasar por alto esas ciertas desventajas del formato, podrá disfrutar de las muchas ventajas. Y es que, no me cabe ninguna duda, de que Babel será, sobre todo, un drama muy disfrutable.
Si las citadas desventajas no me resultan muy molestas y chirriantes saldré del cine contento. Ahora bien: ¿cuánto tiempo podrán seguir ofreciento lo mismo sin cansar a la gente?