Stephen Frears vuelve a la ambientación de época y lo hace con Michelle Pfeiffer, con quien ya consiguiera gran éxito en Las
amistades peligrosas, también de época. Si bien la historia vuelve a centrarse
en circunstancias amorosas y sociales, lo hace de una manera mucho más centrada
en la historia de una sola pareja, volcando un protagonismo mucho mayor sobre
la actriz, gran estrella en horas bajas.
Como material, una novela de la escritora Colette, de quien han surgido películas
como Te querré siempre o Gigi. Además, la novela Chéri no es la primera vez que se lleva
al cine, ya se hizo en 1950 nada menos, aparte de otras adaptaciones
televisivas. En este caso se adapta también otra novela del mismo personaje, The last of Chéri. Para la adaptación
contamos con un guionista que ya ha trabajado varias veces con Frears,
precisamente en Las amistades peligrosas,
Christopher Hampton. Lo último que
conocemos de él es Expiación.
En definitiva, un regreso en toda regla a su mayor éxito.
Personalmente, me interesan sus películas más modernas como el de Alta Fidelidad o la reciente La reina. En este caso, además de
tratarse de una novela de principios de los años 20, no creo que Hampton le
aporte una mirada nueva. Hay que tener en cuenta que cuando se escribió la
novela no era de época, sino que estaba ambientada en su tiempo, con lo que
ahora ese material, especialmente cuando trata de cierta rebelión social, puede
quedar muy obsoleto si no se sabe reescribir. En todo caso, la película fue
bien recibida en la pasada edición de la Berlinale. Veremos, es un director que
siempre ofrece un mínimo.