Stephen Frears de vez en cuando necesita tomarse una especie de respiro del cine bueno que sabe hacer. Amante del amor, de su visión británica del mismo, parece que la ligereza para con él, no es un problema si lo que se pretende es mostrar el tiempo que él vive, los tiempos que corren.
Al igual que en Mi hermosa lavandería, es posible que con otra receta más adinerada, tratará de mostrar una mujer moderna y potente que se debate entre el amor y el amor. Basada en la novela gráfica de Possy Simond, será una difícil manera de hacernos entrar en la siempre especial sociedad anglosajona, con su modernidades antiguas. ¿Para quién?...
Para los amantes de películas ligeras y poco profundas, por mucho que quieran disfrazar sus días de búsqueda y demás. No para los que busquen ese director de La reina o Las amistades peligrosas. Incluso su fallida y reciente Chéri es más potente. Bajos tiempos para el Almodóvar británico.
Gemma Arterton es la protagonista, la guapa que no crece como actriz, no ayuda a que su film se presuma como algo mínimamente decente.