Ante todo tengo que decir que he visto la película y he quedado satisfecho. Veo que Clooney va mejorando, va tomando su propia personalidad aunque aun no lo haya hecho del todo. De aquí a varias películas puede ser uno de los buenos. Prueba de ello es la escena inicial. Con esos encuadres a veces casi oníricos con esa música. Un ambiente logrado, a veces estropeado por esa manía de inundar con un torrente de luz las cocorotas de los personajes, que ya vimos en su anterior película. Un juego de enfoques para señalar al punto interesante del plano que al principio resulta muy gratificante y al final un tanto cargante por repetición. Pero está bien, es algo que Clooney va sumando a su experiencia y cuando la suma sea grande y lo suficientemente heterogénea podrá diversificar. Blancos muy blancos y negros absolutos, lo mismo de lo mismo: si no abusara estaría muy bien. Quiere que su imagen sea poderosa, embelesadora, entre mágica y dura, y en parte lo consigue.
El protagonista está muy bien levantando la mirada. Es suficiente. Los actores están todos muy correctos.
Lo mejor y lo peor de la película está en el enfoque del guión. Es directo y al grano sin contarnos la infancia del periodista ni memeces innecesarias por el estilo. Va a lo que va, a lo que quiere ir, sin entretenerse por el camino. Cuenta un espacio concreto sin explayarse. Por todo ello es original, fresca y directa. Sin embargo, por todo ello también es tremendamente fría y aséptica. Uno no tiene miedo de lo que le vaya a pasar al protagonista porque tiene suficiente poder. En todo momento se ofrece una imagen (no sé si real o no) de un combate fácil, una buena paliza de la prensa al poder político. Para intentar frenar esto tenemos al periodista que se suicida (que ya desde el principio tenía una cara de cadáver clarísima). Pero no nos importa. Los personajes principales están a salvo. Se nos intenta hacer creer en algún momento que se van a meter en una situación peligrosa, etc. Pero esa dificultad no se ve en la película. Prefiero en este sentido películas como “Punto de mira” (Karl Francis), pero en otros sentidos no.
Uno llega al final esperando que lleguen los problemas y no llegan. Y para colmo, esa explicación final. Coincido con la crítica de Rómulo en que era completamente innecesaria.
Interesante, con ritmo, fría.