No niego que puedan existir en la película buenos momentos de diálogo chistoso hasta inteligente, pero el problema va a ser la acción. Cuando me lo esté pasando bien con alguna situación forzada tipo Airbag, la acción forzada de malotes y mafiosos enchufados como Nacho Vidal, probablemente me acabe por derrumbar en el asiento.
Julián Villagrán (Extraterrestre o Grupo 7) es otra buena cosa del film, un actor con magnetismo, como suena, un actor que convence y gusta, pero toda la película no es él, será la necesidad de ser un thriller también. Tendría que haber sido simplemente una comedia canalla y punto final.
Cartelera ligera, película ligera, risa asegurada, calidad justa para lo que presenta el director de Fuga de cerebros 2, no nos engañemos.