Merida lo deja muy claro: se trata de ganarse el corazón de los que nos rodean. Pues bien, conmigo lo han conseguido. El tránsito entre castillos y murallas, respirar el aire puro de los fiordos, colinas de cuerpo gaélico, cuevas y brujas, monumentos megalíticos y un largo etcétera de elementos propios de una época indefinida aunque con carácter propio son el tránsito entre la más pura tradición de Disney desde la segunda gran guerra y la explosión tecnológica más contemporánea de Pixar. Por eso, por estar entre estos dos mundos que cada vez tienen menos en común (y no debería ser así) Brave es un claro ejemplo de lo que los no tan peques pero aún no maduros piden en ese su mundo interior: divertirse, soñar y aprender.
La idiosincrasia de los pueblos del norte de Europa es perfecta para que estos pequeños se planteen el concepto de época histórica o la geografía que nos rodea llegando a preguntarse ¿y estos que van con falda y bigote quiénes son? ¿porqué el padre de Merida es tan exageradamente grande y fuerte? ¿ existirán esos castillos, montañas y lagos en algún lugar? Se trata de pintar, colorear, diseñar y ser original. Pero se trata también de ir generando interés por lo que nos rodea a partir del universo ilusión. Y qué mejor que hacerlo a partir de nosotros mismos, de las huellas de los pueblos que antaño pisaron, que tocaban instrumentos y cazaban osos, vivían y comían del mismo modo...y de hacer el tontorrón también.
Aunque como nota negativa he de decir que el guión en cuestión tiene altibajos y no llega a tomar la vía directa, (esto la convertiría en algo más complicada para los más pequeños) condenando la didáctica en favor de las bromas tontas (en el buen sentido claro), los momentos clásicos emotivos, el clásico discurso y el desenlace que sí o sí tiene que terminar de manera heroica y no solo bien sino muy bien: todos felices. Al final se trata de una de colores y es por esto que hay que saber vender la entrada a los más pequeños pero hacer cantera con los que ya muestran interés por mundo más concretos, conceptos y distiguen.
Castillos y murallas, respirar el aire puro de los fiordos, colinas de cuerpo gaélico, cuevas y brujas, monumentos megalíticos...se trataba de ganarse el corazón y conmigo lo han hecho. He dicho.