Fernando Meirelles nos deslumbró a algunos, entretuvo a otros, con ese Scorsese a la brasileña (para bien y para mal) que fue “Ciudad de Dios”. Ahora nos ofrece su última película, saltando de Brasil al Reino Unido, y con Ralph Fiennes como protaonista, lo cual es todo un lujo. Aparte de ser un solidísimo actor, parece estar teniendo una elección de papeles muy respetable.
La película trata un tema de esos que quizá podríamos tachar de acabados. Thriler de altas esferas, etc. Para resumirlo más fácil y mejor diré que se trata de una adaptación de una novela de John Le Carré (“La casa Rusia”). En la anterior adaptación al cine de este novelista de best sellers, se embarcó el mismísimo John Boorman (Excalibur), haciendo una sólida película, sin ir más lejos. Podríamos estar hablando de un resultado similar en esta ocasión, con este otro director con personalidad al cargo de una trama seria y eficaz.
El guionista tiene mal expediente (incluyendo “Goldeneye”), pero esperemos que se dedique tan solo a hacer lo que tiene que hacer con la adaptación.
La actriz es un tanto irregular, pero ya ha dado buenos resultados antes (“Enemigo a las puertas”), las malas no las diré para no asustar. Y no quiero asustar porque realmente quiero recomendar esta película. Creo que es un buen plan para un día al salir del trabajo. Una película sólida y bien hecha, lo que no es tan frecuente como pudiera parecer.
El género está agotado, pero será una buena pieza. Y podremos comprobar si Meirelles tuvo suerte en su anterior película o realmente es lo que promete: un gran director.