Crítica de la película El secreto de sus ojos por Iñaki Ortiz

Juan José Campanella es en este momento uno de los más importantes directores argentinos, al menos, en vista de su repercusión internacional. Basta nombrar títulos como El mismo amor, la misma lluvia, El hijo de la novia, Luna de avellaneda... Además, trabaja en la televisión americana, en series como House, lo que le da otro registro, más cercano a la necesidad del ritmo de un medio tan agresivo.

Es este punto de vista añadido el que creo que mejor puede influir en el nuevo trabajo de este director. Y es que en esta ocasión, afronta un proyecto con un tono de intriga, cercano al género policiaco. Campanella promete que en el tratamiento de los personajes mantendrá su estilo habitual, seguramente su fuerte, pero aun con todo, necesitará cierta mano con un cine que no se rige tanto por la definición de las relaciones humanas, sino que se apoya más en el hilo argumental.

En todo caso, si nadie esperaba que Lars Von Trier rodara una película de terror al uso con su Anticristo (que evidentemente no lo hizo) tampoco vamos a esperar que Campanella se embarque en una historia policiaca pura. En este sentido, creo que la película funcionará muy bien a modo de híbrido de dos corrientes que, por otro lado, no son más que una división virtual creada artificialmente, simples etiquetas que van perdiendo su sentido en la fusión.

Su actor habitual, Ricardo Darín, se sumergirá en un rol que no le será demasiado ajeno y que, seguramente, dominará con facilidad. Un intérprete muy efectivo dentro de sus límites. En definitiva, una interesante muestra de buen cine argentino que competirá en la sección oficial del festival de San Sebastián. No creo que defraude.