Habitualmente, la películas de imprtante carga gore, de esas en las que se puede ver una cesárea sin anestesia y con tijeras, no suelen pretender ir más allá. O algunas, como es el caso de la también francesa Frontiere, consideran que ir más allá significa incluir elementos políticos de fondo para poder presumir de mensaje y de no ser películas vacías.
No, yo no hablo de eso cuando digo “ir más allá”. Hablo de controlar el ritmo, el suspense, la identificación con el personaje, la seriedad, la oscuridad. En definitiva, molestarse en conseguir una película con calidad y demostrar que las vísceras no tienen por qué estar reñidas con un serio trabajo cinematográfico.
El film, es uno de los más oscuros y desagradables que he visto. Y mira que hemos visto burradas, precisamente en la semana de terror, pero siempre tienen ese tono cómico (voluntaria o involuntariamente) que las hace completamente inofensivas. En esta película, la violencia no entra de golpe, no lo necesita, van presentándonos la situación con calma. Se consiguen unas de las escenas más terroríficas de los últimos tiempos, con esa maravillosa Béatrice Dalle a contra luz al otro lado del cristal, o sumergiéndose en las sombras. El caso mil veces visto de la chica sola en una casa vulnerable, trabajado tan bien que el terror se vuelve nuevo. La actriz y su presencia ayudan mucho.
Está claro que el embarazo ayuda mucho a poner los pelos de punta en el espectador. Es todo un acierto en el más terrible todavía en el que está sumergido el género ante una creciente falta de sensibilidad del público. Momentos terribles como cuando la protagonista asesina a su propia madre.
Un estupendo trabajo, con sus peros, eso sí, unos policías que actúan de un modo demasiado incoherente en beneficio del guión. Una lástima. Por lo demás, una película que dice beber de Halloween pero lo hace adaptándose a los nuevos tiempos, no como Halloween el remake que es más de lo mismo. Aquí la asesina no provoca precisamente risa. El tiempo está perfectamente trabajado para no convertir la acción en un sinsentido de persecuciones y ataques. Cuando ocurre algo te importa. Este camino sí, y esta calidad también. Así sí que vale la pena.