Ganadora del Gran Premio del Festival de Tokyo 2006 y del Premio del público en el Festival de Seattle, el film se mueve entre la acción y el humor, intentando ser una película distinta al alcance del entretenimiento.
Basada en las novelas de Jean Bruce, y guionizada por su dirrector Michel Hazanavicius (Mes amis) y Jean Francois Hazin, ha sido muy bien recibida internacionalmente, quizás por un guiño del público para agradecer el esfuerzo de la novedad, bien trabajada, a pesar de la nueva extravagancia francesa.
Jean Dujardin un experimentado actor de género cómico (Nunca digas nunca o Contre-êntret), Bérénice Bejo (La maison) y Aure Atika son los encargados de llevar los arriesgados papeles protagonistas, que tendrán la repercusión de un trabajo hecho ridículo a posta, sin verguenza, y deseoso de ser mirado con los ojos de quien cree ver lo antiguo en una recreación de nuestros tiempos.
Un tapiz para dejar caer las atenciones nerviosas de la opinión y disfrutar de simplemente un cuadro copiado de tiempos pasados. Eso sí, los chistes seguro mantendrán una batalla mitad excelentes, mitad sin sentido, como el cine francés nos tiene acostumbrados.