Grata la sorpresa que me he llevado con el nuevo Bond, muy grata.
Este Bond duro más cercano a Connery que al resto, le ha sentado muy bien a la saga, porque estaba muerta. Tiene más sentido del humor que el anterior, y es que si por una cosa me ha gustado muchísimo más que el 90 % de las películas de Bond es por unos diálogos con mucha chispa.
Los diálogos con Vesper, con el camarero o con el villano en la tortura, son para reírse a gusto. Qué bien!!
Lástima que no acompañe la acción a tanto buen diálogo, y más cuando la primera escena de acción es tan buena como la persecución por los andamios del terrorista africano, porque en la escena del aeropuerto me aburrí mucho, al igual que en la del final de Vesper, en la que sólo me gusta eso, el hundimiento dentro del ascensor. Momento que se podía haber mejorado si no se hubiera sacado el cadáver fuera del agua.
Nada que reprocharle al director ni a los actores, unos espléndidos Daniel Craig y Eva Green, con una química impresionante entre ellos. Tampoco desentona el malo de la función del que no me fiaba nada.
Una grata sorpresa a la que he estado muy cerca de darle la cuarta estrella, pero hay varios momentos aburridos, y eso es crimen. Aún así muy recomendable para pasar la tarde.