El tema central de la película es Daniel Radcliffe y su primera nueva cita con el cine más allá de Harry Potter y sus siete rentables y geniales películas. Salpicarse eso de la cara, ya que todo el mundo te reconoce de por vida con gafitas y rayo cicatriz, es muy complicado. El cambio radical es adentrarse en el terror con esta película basada en la novela de Susan Hill.
Su director ya dejó a medio camino a los amantes del género con opiniones dispares, y sino pasen y vean las críticas de la película Eden lake, y por esto, estoy seguro de que tratará de ofrecer algo distinto sin abusar del tópico pero sí usándolo en momentos clave. Los sustos o golpes de sustos, los eternos planos de un único personaje una y otra vez y el suspense en secuencias separadas que a uno le hacen pensar en la capacidad cardíaca del personaje, lucharán siempre por mantenernos en una capa de verosimilitud que yo, al menos necesito.
Me espero entretenimiento para empezar, que no es poco, algún que otro detalle de calidad, por qué no…, y un ligero caer hacia el estereotipo en los momentos importantes del film, véase el final, ese eterno problema para los directores de cine de terror, porque la mayoría son iguales. La clave para que me acerque, que el resto de películas de la cartelera no me ofrezcan más.