De Core del Sur nos llega esta película especial, y digo especial porque puede que sea una de las pocas que se merecen con mayúsculas proponer una especie de thriller sin policía de desarrollo emocional importante y encima sin alejarse de la buena acción, de esa que aunque tremenda no parece gratuita.
Cayó bien en Cannes, lo cual dice mucho, y hay quien grita que supera la bien acogida The Chaser, anterior película del director. Temática social detrás de un personaje clave, porque parece que en esta película hay personaje, sí, hay personaje, y entorno a él se tejen sentimientos que obligan en la frontera de las dos Coreas y Rusia.
Ya ganador en Sitges, este film oscuro y bien dirigido y fotografiado, puede que sencillamente triunfe y con ganas. Es una de mis puntas de lanza, es una de mis candidatas, es una buena película y eso hay que celebrarlo.