Calificada ya como la mejor película de monstruos de la historia, The Host supone la prueba de que el cine coreano está más de moda que nunca. Tras arrasar en medio mundo, el film de Joon-ho Bong -Perro ladrador poco mordedor- viene dispuesto a repetir éxito en nuestro país.
El film ha destrozado todas las taquillas en su país de origen, siendo visto por diez millones de personas en tan solo tres semanas. Mezclando humor, crítica política y drama familiar a partes iguales, la película pretende aunar estos temas tan dispares de manera magistral y a juzgar por las críticas que ha recibido, sin duda lo consigue. The Host supone el renacer de un género y su renovación. Resulta cuanto menos esperanzador que el cine de monstruos y catástrofes vuelva a ponerse de moda tras varios años de ausencia -Godzila- pero que este se aborde desde un punto de vista cómico añade un punto más a su favor.
A toda esa gente que desconfía del cine asiático, que no consiguen introducirse en la historia porque los actores tienen los ojos rasgados o que creen que las ideas de oriente no son comprensibles en occidente, les recomiendo que vayan al cine a ver The Host. Si todas las previsiones se cumplen va a resultar muy difícil que vuelvan a ver al cine asiático del mismo modo. Para muchos un nuevo valor a tener en cuenta, el arte de los directores coreanos como cine emergente en Asia -Oldboy sin ir más lejos es un claro ejemplo- se reivindica una vez más con esta película.