Crítica de la película Disparando a perros por Hypnos

A muchos les podrá parecer que se ha puesto de moda hacer películas sobre África, desde que aparecieses Hotel Rwanda, nos han llegado El jardinero fiel, Atrapa el fuego, El último Rey de Escocia o Diamante de sangre.

Seguro que esta avalancha de películas provoca en algunos sentimiento de rechazo y a otros les despierta la picazón de la curiosidad para seguir investigando más sobre una realidad, que guste o no, como todo en el Primer Mundo, está sujeto a la ley de la oferta y la demanda, y, por ende, a la de la moda o no.

El film narra unos hechos reales acaecidos en 1994 en Ruanda, durante el genocidio cometido por la facción hutu sobre facciones tutsi y hutus moderados que se llevó por delante la vida de entre 800.000 y 1.000.000 de personas.

La película, en concreto, trata de plantearnos una de esas terribles disyuntuvas, un what would you do, que estremece a uno en la butaca sólo de planteárselo.

Un punto de partida que siempre tiene mucho ganado y que, a la vez, conlleva muchos males y obstáculos a salvar.

Al frente del proyecto está Michael Caton-Jones, director de la pésima secuela de Instinto Básico, aunque siendo deudores con la verdad, esta película la rodó antes que Instinto Básico 2.

El plantel estelar tiene a la cabeza a John Hurt, al que podremos ver en Los crímenes de Oxford y en Indiana Jones 4.

El resto de los actores no son tan conocidos, lo cual creo que a mi parecer es bueno. En definitiva, una acertada elección de casting.

En contra, a priori, tiene el hecho de que haya tardado tanto en llegar la película, rodada y estrenada en Cannes en 2005. Aunque aún no ha sido estrenada en USA, lo que apunta a la teoría del se ha puesto de moda y la sacamos del cajón.

Como último dato, apuntar que el compositor es Dario Marianelli, que ha hecho buenos trabajos en V de vendetta u Orgullo y prejuicio.

Una película que quizá no tenga el acabado técnico de otras que han tratado el tema, pero que seguro que será más veraz y directa.

Una buena oportunidad de remover la conciencia de uno mismo.