Crítica de la película Harry Potter y el Misterio del Príncipe por Hypnos

¿Historia hormonada?


3/5
15/07/2009

Crítica de Harry Potter y el Misterio del Príncipe
por Hypnos



Carátula de la película Llegamos a la puntual cita con Hogwarts. Y aunque suene a claudicación, la verdad es que poco más me queda por aportar a lo que ya mis compañeros Obi-Wan y Sherlock han comentado en sus respectivas precríticas. El único punto que puedo aportar es que no he leído, como ellos, la novela en la que se basa esta película. Y creo que tampoco dice mucho.

Terminé mi post de Harry Potter y la Orden del Fénix anunciando que volvería al próximo curso de Hogwarts, y es que es de agradecer que la saga siga construyéndose con tanta calidad para estar hablando de una sexta película. No cabe duda que detrás hay un buen libreto sobre el que sustentar un mundo que da para ocho películas y muchas más. Eso está claro.

Comentaba antes de la Orden del Fénix que tenía el problema de identificarme con Harry, y comenté después de verla que sí que presentaba una mayor sintonía con dicho personaje y que, sobre todo, la trama se estaba abriendo a todo un mundo de posibilidades mucho más interesante que el que hasta ahora nos había dado.

Me quedé con ganas de más por lo que respecta a Luna Lovegood, y no sé si en esta película tendré algo más de ella. Y, sobre todo, me acerco con mucho interés por ver lo que el nuevo fichaje, Jim Broadbent, es capaz de darme.

¿El problema? Que estoy escuchando demasiado la palabra hormona, y eso me desanima y me desincentiva. Entiendo que para la generación que se enganchó con Harry en la primera película cuando él tenía su edad, se sienta atraído por esta hormonación al compartir edad, pero, sinceramente, bastante me cansé de la ambientación de Crepúsculo. Sinceramente, lo que menos me interesa de Harry Potter son sus relaciones sentimentales. Bastante que el pobre está teniendo la mala suerte de pubertar mal, que hay fotos en las que parece que comparte el médico de Joselito.

Más problemas. Me preocupa que la película sea un El ataque de los clones o, por cambiar de saga, un Festín de cuervos, una cuidadosa preparación de lo bueno que va a llegar. No quiero sentirme estafado tras dos horas y media.

Esto es lo que hay, no penséis que iba a acabar diciendo que me iba al estreno disfrazado de Hermione.




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