Ya no hace falta apuntar que Rodrigo García es el hijo de Gabriel García Márquez. Paradójicamente, debo nombrarlo para hablar de lo innecesario que es hacerlo, pero esta será la última vez. Este director sólo necesita una presentación: la de su propio trabajo. Quizá su película más nombrada sea precisamente su ópera prima, Cosas que diría con sólo mirarla, aunque un trabajo mucho más completo e intenso fue Nueve vidas.
El colombiano parece tener dos características claras: su gusto por las pequeñas historias (agrupadas, por relación o por capítulos) y su capacidad para escribir sobre mujeres. Estos dos aspectos vuelven a ser factores clave en su nuevo trabajo. Tres historias, tres mujeres. Se trata de historias sobre madres e hijas, no desvelo nada pues el título es claro. Curiosamente, ya había participado en un proyecto muy similar, Fathers and sons, para la televisión, donde sólo dirigía una de las tres historias.
La película ha sido elegida para cerrar la sección oficial del festival de San Sebastián, donde ya se pudo ver en su momento la película Nueve Vidas, en la sección Perlas de otros festivales. Ahora, la organización no ha dudado en otorgarle un puesto de lujo como clausura de la sección oficial.
Antes he comentado el buen hacer de Rodrigo García para trabajar los papeles femeninos. No es de extrañar que haya conseguido para su nueva película dos grandes actrices de diferentes generaciones: Naomi Watts y Annette Bening. Este reparto da una cierta seguridad que aleja este título de la extraña elección del director en su último trabajo, Passengers. Confío en que volvamos a disfrutar de un intenso drama que no dude en afrontar retos formales. También podremos ver al gran Samuel L. Jackson, que ojalá consiga enderezar su carrera con trabajos serios como este.
En cualquier caso, uno de los títulos más interesantes de la sección oficial.