Puede que ya no sean tan atractivas estas elegantes formas en la pantalla, pero el dibujo más tradicional, con personajes más divertidos por lo aventurero, que no por lo disparatadamente originales, suele calar más y mejor aún vendiendo menos.
Puede que este Jorge sea un ejemplo de historia de siempre, muy definida al mundo infantil, de acuerdo, pero quizás por su especialización más sana y confortable manera de cine de jovencitos. Que siguan los la antigua forma, otro espíritu.